sábado, 21 de febrero de 2015

Calle San Francisco nº 2

 Hay viviendas que por su situación estratégica son primordiales a la hora de dar ejemplo y la que hoy nos ocupa es una de ellas. Situada en la esquina de arranque de la Calle San Francisco junto a la Plaza de la Fuente Vieja, esta vivienda que ha sido objeto de una rehabilitación reciente es todo un ejemplo. Desde aquí queremos dar nuestro agradecimiento público a sus propietarios.
Infantes Blanco


 Dintel y detalle de puerta y reja, el contador ha sido camuflado también

 Desde aquí también queremos agradecer públicamente a tod@s los vecin@s de la Plaza de la Fuente Vieja que ayudan a mantener Infantes Blanco. La armonía blanca del entorno en esta zona del pueblo es muy importante.

2015 año del IV Centenario Publicación Segunda Parte El Quijote

Detalle de escultura del Quijote de Juan Antonio Giraldo en Plaza Mayor de Villanueva de los Infantes. 

  Nos encontramos inmersos en las celebraciones del IV Centenario de la segunda parte del Quijote. Un continuo goteo de actividades conmemorativas desde distintas instituciones y localidades nos recuerda la estrecha relación que existe entre Castilla-La Mancha y el Quijote.
Villanueva de los Infantes, pese a quien pese, no es quijotesca, ni siquiera cervantina; sin embargo es algo más importante: es una ciudad que, como un relicario, se ha mantenido casi intacta desde la España rural del Siglo de Oro, la España del Quijote, la España real sobre la que discurrió la imaginación de Cervantes mientras escribía las aventuras del caballero andante. 
Nos falta tradición quijotesca, pero nos sobra arte e historia de la España rural de Cervantes. No necesitamos grandes exposiciones para mostrar lo que era la España del siglo de Oro. Esa España está en nuestras calles, casas solariegas y patios. Sin embargo, desde 2005 que se celebró el IV centenario de la primera parte del Quijote hasta este 2015 han pasado diez años sin que esa realidad tangible, local, singular, y GENUINA (nadie vendrá a los infanteños, ni de otros pueblos del Campo de Montiel, ni de fuera de la comarca, a negar o rebatir lo que somos) haya traspasado nuestras fronteras. Nada se ha hecho con proyección duradera para demostrar a todos que tal vez somos únicos, y los únicos que podemos ser por derecho, no quijotescos, sino la España rural cervantina real. 
Este año, después de diez, que se dice pronto, hubiera sido la ocasión para haber mostrado al mundo el Infantes de los Ballesteros, de los palacios, de las tinajas en cuevas, de los patios populares, de la cal, la piedra y la forja...
Hubiera sido la ocasión perfecta para haber inaugurado un Centro de Interpretación de la Ciudad, o un Museo de la Ciudad con el que mostrar y explicar al mundo lo que somos desde nuestros orígenes hasta la actualidad; apostar por lo local, y con lo local y lo genuino viajar al mundo. 
Esas son nuestras alforjas, sin competencia. Tal vez lo hemos olvidado. 
Se ha perdido una bonita oportunidad. 

Carlos Chaparro Contreras 
Historiador y documentalista.
Publicado originalmente en La Historia de Infantes en Migajas, 10/02/2015

Fotografía de detalle en fachada del Palacio del Marqués de Melgarejo en la Calle Mayor de Villanueva de los Infantes.  
 Don Quijote en Villanueva de los Infantes sobre una galera paseando por sus calles en el carnaval de 2015.

Don Quijote Herido 

Cada cual que haga lo que considere en favor de sus intereses. Nuestro problema es que siempre esperamos que hagan algo por nosotros y siempre nos quedamos esperando. Por tanto no esperemos nada de nadie y no perderemos tiempo. Trabajemos por nosotros sin compadecernos ni compararnos con nadie. Las celebraciones de este año, como tantas otras, son oportunistas, electoralistas, falsas... No se celebra la cultura, ni el saber, ni se plantea crear y mejorar un ámbito y un entorno que haga honor a un monumento literario de la calidad del Quijote.

La Mancha, por mucho que les fastidie a los manchegos, y a mí el primero, es un espacio desagradable para disfrutar del turismo. Todavía no se ha sabido crear atractivo, comodidad y suficiente calidad como para atraer un tipo de riqueza absolutamente desconocida para una población excesivamente inculta y muy aferrada a la subsistencia que los arraiga a la avaricia agrícola. Donde no se entiende la vida sin recoger, guardar y no gastar. Donde desde hace demasiados siglos, todo va en función de la cantidad en detrimento de la calidad. Mucho vino, mucho trigo, muchos regadíos…, mucho pan, mucho aceite, mucho tocino…  Que es lo mismo que acaparar, abaratar, no invertir, no conocer, no contrastar, no competir, no superarse, no ampliar horizontes.


Seres aferrados a los barbechos, las subvenciones, los recelos, las envidias, el cotilleo y los fanatismos políticos y religiosos. Un círculo viciado y vicioso, que la juventud necesita romper, largándose lejos de estas míseras mezquindades vejestorias y egoístas. Sin el capital más importante: la energía innovadora de la juventud, La Mancha no es más que un rastrojo inhóspito entre el rentable turismo andaluz y el cosmopolitismo de Madrid. Una tierra helada en los meses de la caza, donde cuatro golfos despilfarran millones disparando en cartuchos y gatillazos prostituidos, lo que debieran emplear en crear empresas y puestos de trabajo. Sin embargo aquí arrojan limosnas en perreros ojeos, para jóvenes embrutecidos.
Esto es La Mancha, un vacío abrasado y frío. Donde Don Quijote necesitaba y necesita huir. Tanto como cualquiera que desee vivir. Y no subsistir entre aspereza intelectual y abstinencia social.
La Mancha ni siquiera ha sabido dignificar su imagen conservando la identidad cervantina de la estética de sus pueblos. Es fea, paleta y ordinaria. Y quien lo niegue o no lo reconozca, es que no la quiere, sencillamente es que es tonto o carece de sentido común.

Almagro e Infantes
Excepto las bellísimas ciudades de Almagro y Villanueva de los Infantes, nada existe en La Mancha con mayor autenticidad, identidad y simbolismo que mejor se asocie con el Quijote. Incluso el orgullo de ser una tierra grande entre las de Castilla, le fue arrebatado, arrinconándola en comarca, robando su nombre a la provincia de Ciudad Real.


Desde que se desvirtuaron y arrasaron todos nuestros pueblos con esa innombrable aglomeración de casas sin sentido ni planificación, con aspecto de barrios suburbanos, carentes de orgullo manchego, despojadas de su identidad, su arquitectura y su paisaje urbano en sintonía con siglos de tradición, integradas en la modernidad sin malvenderse al feísmo de la especulación; se acabó La Mancha. De haberlo hecho bien, entonces podríamos encontrar a Don Quijote en cualquier lugar de La Mancha. Pero como esa Mancha ha desaparecido, Don Quijote es imposible que transite por ella. Por tanto no hay mucho que celebrar y mucho que recuperar. De modo que en lugar de despilfarrar recursos en celebraciones de pacotilla, busquemos la calidad de una vez, que es lo único rentable y digno para una sociedad inteligente y avanzada.
Nadie podrá quitarnos que somos el Campo de Montiel. Y aun con nuestros defectos y mucho que hacer, somos lo mejor manchego que queda en el Mundo. Lo más auténtico, lo menos adulterado. Este es nuestro gran valor. Nuestro gran potencial y nuestra oportunidad para ser únicos y excepcionales. No vayáis lloriqueando a nadie. Somos el escenario y el Lugar más bello del Quijote.

No hay más que mirar nuestro paisaje y nuestra Villanueva de los Infantes. Nuestras Lagunas de Ruidera y nuestros castillos de Montiel y Montizón. Nuestras calles rurales de Fuenllana y nuestras puestas de sol en la pureza de un paisaje rural inconfundible.  Difundid y mejorar esto y no habrá quien nos supere en este aspecto, porque por desgracia La Mancha ha sucumbido en un paisaje industrial que ha arrasado la mítica llanura, remendada de poblaciones artificiales sin identidad. Ahí nunca estará Don Quijote. Ni cualquiera con sensibilidad que busque La Mancha y la esencia cervantina.

El Campo de Montiel es cervantino por los cuatro costados. La tierra originaria de las aventuras de Don Quijote porque así lo dejó escrito Miguel de Cervantes Saavedra, y quien no reconozca dicha verdad, es que es un inculto, no ha leído el Quijote. O es un impostor como el envidioso Lope de Vega, que a través de Avellaneda, quiso robar fama a Cervantes, como hoy se hace con el Campo de Montiel.


Salvador Carlos Dueñas Serrano
Presidente de la Plataforma Campo de Montiel Histórico
Publicado originalmente en LanzaDigital, 14/01/2015
http://www.lanzadigital.com/accesibilidad/index.php?bloque=13&seccion=27&noticia=74546

Calle en la localidad de Villanueva de la Fuente, Ciudad Real.   

Calle en la localidad de Fuenllana, Ciudad Real.  

domingo, 15 de febrero de 2015

"Protuberancia de color naranja en tejado" - ONI Objeto No Identificado

 Iniciamos la sección ONI Objeto No identificado de la página web relacionada con aquellos objetos que dentro del casco urbano de Infantes nos parecen curiosos y disonantes.
Para este primer post hemos decidido empezar con la protuberancia de color naranja que parece una mezcla entre chimenea y escultura que vemos sobre los tejados hacía el final de la Calle Santo Tomás en el cruce de apertura de la calle Cidas que desde el lugar donde nos encontramos dejamos a mano izquierda. Esta será una sección de curiosidades y objetos no identificados que por su forma, color y apariencia nos parecen dignos de ser destacados. 
Este primer ONI ha sido sugerido por Iñaki López.
 La calle va perdiendo su color blanco hacía la zona donde se encuentra este ONI.

¿Chimenea, tótem, escultura, peana,...??? 
Se aceptan más interpretaciones en los comentarios. 

Armonía urbana. El ejemplo de Toledo y Segovia.

 
 Toledo y Segovia dos ciudades cercanas a Villanueva de los Infantes dentro de España que junto a Cuenca dentro de Castilla-La Mancha al igual que Toledo, son declaradas sus conjuntos y trazados urbanos antiguos Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
¿Qué hace que estas ciudades mantengan ese honor de formar parte de esta lista de ciudades?
Una de sus mayores señas es la armonía de sus conjuntos urbanos y el cuidado y protección del patrimonio que se puede ver perfectamente en cualquier fotografía de las que aquí se incluyen tomadas recientemente en las ciudades de Toledo y Segovia.

Ordenanzas Plan Especial Casco Histórico de Toledo - Archivo PDF
Conjunto Protegido - Consorcio de Toledo
Conservación y Restauración de Bienes Culturales - Archivo PDF
La protección, recuperación y rehabilitación funcional de los centros históricos" por Miguel Ángel Troitiño Vinuesa. Archivo PDF. 


“Desde todas partes y en todos sus puntos, Toledo es alucinante y desmesurado”. 
Ortega y Gasset
Toledo es un laberinto de historia viva y compartida. Una ciudad que tiene algo importante que aportar a los problemas actuales y universales de convivencia y paz: su herencia histórica de coexistencia y tolerancia de las Tres Culturas, la judía, la cristiana y la musulmana. Todos los estilos arquitectónicos y todas las culturas han dejado muestras singulares de su presencia en Toledo.
Esta ciudad ha sabido conservar un patrimonio inigualable que hunde sus orígenes en el Neolítico, si bien su entrada en la historia se produce en el año 192 antes de Jesucristo, al ser conquistada por las legiones romanas. La civilización romana la denominó Toletum y bajo su dominación se construyeron templos, teatros, anfiteatros, circos, murallas y acueducto. Con la desaparición de la Hispania romana, la ciudad fue ocupada los visigodos que la convirtieron en su capital, extendiendo su reino a toda la Península. La conversión de su rey Recaredo, en el año 587, y la celebración en ella de los concilios visigóticos iniciaron la vinculación de la ciudad con el cristianismo. Con la llegada de los musulmanes a principios del siglo VIII la ciudad pasa a denominarse Toleitola.
Las tropas cristianas de Alfonso VI entraron en Toledo el 25 de mayo del año 1085 poniendo fin a la dominación árabe, aunque la conquista completa de la Península Ibérica no se produjo hasta el año 1492. Durante esos siglos medievales, la ciudad de Toledo fue sede de la Corte y capital de la monarquía castellana y fue entonces cuando se desarrolló la “Escuela de Traductores de Toledo”. Bajo el amparo económico y la protección de los arzobispos toledanos, eruditos judíos y cristianos mozárabes se encargaron de la traducción de un buen número de obras clásicas, griegas y romanas, escritas por Aristóteles, Ptolomeo e Hipócrates.
Toledo alcanzó su mayor esplendor en el siglo XVI, incluso después del traslado de la capitalidad a Madrid en el año 1561. La única institución importante que quedó en la ciudad fue la iglesia, por lo que llegó a ser considerada como segunda Roma. En ese ambiente, El Greco, produciría sus mejores cuadros, valorado muy singularmente por las vanguardias artísticas contemporáneas.
En el siglo XIX el motor económico fueron los centros de instrucción militar y la llegada de un sinfín de viajeros alentados por su imagen romántica. Novelistas y poetas difundirán la belleza de Toledo en sus publicaciones.
Actualmente, Toledo es una urbe dinámica en constante crecimiento que fomenta su valor patrimonial y artístico, una gran ciudad donde la cultura, la historia y la innovación se dan la mano.

 Vistas de Toledo y el cromatismo de sus fachadas armonico.
 Querer es poder, ¿quiére Infantes ser armónico o quiere que cada casa tenga un color?
En el caso de estas dos ciudades es ejemplarizante ver como han acometido las intervenciones sobre su casco urbano. Pero Infantes a diferencia de estas dos ciudades no es Segovia ni Toledo por mucho que insistan muchos vecinos de la localidad y se empeñen los constructores y arquitectos por introducir este modelo arquitectónico de ladrillo visto y enfoscados de colores ocres y terrosos que proceden de estas ciudades más bien. Infantes es Blanco.



“En la visión que el viajero se forma de Segovia, rebullen en caos magnífico todos los monumentos de la ciudad. La mente se llena de palacios, capillas, arcos, capiteles, rejas, ventanas, torres, retablos… La imaginación,  deslumbrada, en horas de recuerdo va de una maravilla a otra. No podemos poner pronto orden y sosiego en la admiración”. 
 Azorín

Un alto Acueducto romano que cruza las viejas calles medievales, un Alcázar que recuerda a los castillos centroeuropeos, iglesias románicas de atractivo espiritual, la ubicación entre el verdor de la sierra y la parda llanura. Todo en la ciudad castellana es peculiar e inconfundible.
En diciembre de 1985, la UNESCO incluyó a la antigua ciudad de Segovia y su acueducto romano en el listado de Ciudades Patrimonio por la belleza de su enclave, de su entorno, de sus edificios, arboledas y calles. Sin embargo, la ciudad va más allá de lo físico, pues el elemento humano, el que la ha creado y que ha sido parte de ella, no se ve y, sin embargo, es la esencia misma de la ciudad. Segovia es así porque desde ella Alfonso X estudiaba el firmamento, porque Quevedo se inspiró en sus espacios y sus gentes para escribir el Buscón don Pablos, porque en esta ciudad fue proclamada Reina de Castilla Isabel I, la Católica, y porque aquí se guarda el primer libro impreso en España, “el Sinodal de Aguilafuente”.
A Segovia la han hecho los místicos Juan de la Cruz y Teresa de Jesús, y los valientes guerreros Juan Bravo, el Comunero, o Día Sanz y Fernán García conquistadores de Madrid a los moros. Pero también a Segovia la han dado forma y sentido la palabra de María Zambrano, los paseos, tertulias y clases de Antonio Machado en el Instituto, Gómez de la Serna desvelando “El secreto del Acueducto” y Louis Proust investigando en el Real Laboratorio de Química a la sombra del Alcázar.
La ciudad fue próspera por su comercio internacional de lana y su potente industria textil, que procuró durante siglos un bienestar a los segovianos, que se refleja en la arquitectura de la ciudad y, sobre todo, en los Archivos que celosamente guardan el pasado escrito.
Las calles y las plazas de la ciudad se convierten varias veces al año en escenario de actividades artísticas. Durante la Semana Santa, el interior de los templos ofrece a los melómanos la ocasión de disfrutar de los conciertos de la Semana de Música Sacra y en primavera, Titirimundi llena los espacios de títeres y marionetas ávidos de contar historias imposibles, llenas de magia e imaginación.
También, patios de palacios, fachadas notables y rincones incomparables sirven de escenario a las numerosas jornadas del Festival Internacional en el que se puede disfrutar de la Semana de Música de Cámara, del Festival Joven y del Festival abierto de  Música y Danza.

 Contadores ocultos discretamente en las fachadas.

 Los cables siempre un problema y estorbo en la fachada.
 ¿Qué hizo Infantes con el Plan E?
Segovia un plan de cuatro años de rehabilitación de 400 viviendas del centro histórico con un presupuesto de más de 8 millones y medio de €. 
¿Por qué Infantes no lucha por conseguir este tipo de ayudas para la conservación de su casco histórico o bien de otros entes o administraciones para ello?


La Oficina de Gestión de las Subvenciones ARCH Canonjías, es una dependencia municipal, que únicamente presta los servicios de gestión del Programa ARCH Canonjías, con funciones de asesoramiento e información en materia técnica, jurídica y económico-administrativa, actuando como Ventanilla Única, y prevención en el fraude en estas materias.
Además, las visitas previas a los inmuebles se llevan a cabo exclusivamente por el personal de la Oficina Municipal ARCH, previa petición de cita.

Textos sobre las ciudades extraídos de: http://www.ciudadespatrimonio.org/ciudades/index.php?cd=13

sábado, 7 de febrero de 2015

Canalones


En Infantes ¿canalones sí o no en sus fachadas? una pregunta delicada que es mejor plantear a sus vecinos y llevar a un debate abierto.
Hay muchas personas en la localidad que no los ponen y la fachada queda igualmente armónica y bella sin ellos pese a las molestias que pueda causar los días de lluvia. Tal vez sería una pregunta para debatir más a fondo y de forma colectiva entre más personas en un encuentro público.
Lo que esta claro es que los colores de los canalones deben de interferir lo más mínimamente posible en la fachada. En muchas localidades se ha prohibido este tipo de canalón más común en Infantes que lanza el chorro de agua contra la calle y coches y se ha obligado a sus vecinos a introducirlo por dentro de la fachada llevando el agua directamente a la arqueta.



 Canalón saliendo de la fachada en uno de sus ángulos.
 Canalones de fantasía y aluminio que no encajan en la fachada. Las formas puras y austeras se pierden como seña de identidad. Los cables rematan la estampa, de los cableados ya hablaremos más adelante.
 Fachadas rematadas con falsas molduras de cemento o escayola imitando salientes de madera que no quedan bien y dan un toque pretencioso a la fachada. Las formas más sencillas con o sin canalón son las que se deben de mantener como los remates de ladrillo de barro pintado o con tejas.

 Belleza, pureza de formas y líneas con la fachada rematada enteramente en blanco sin canalón en estas últimas imágenes de esta entrada con una selección de fotografías sobre los canalones.

Números

 Los números en las fachadas de Villanueva de los Infantes son azules, sobre azulejo pintado a mano con un fino borde por su filo pintado de azul también. Estos son los números en la mayoría de viviendas de la población dentro del centro histórico y los que se deberían de poner en todas las viviendas de la localidad o similares. Si no se encuentran en las tiendas habría que instar a que las ferreterías o tiendas tengan unos números muy parecidos en tamaño y forma. Las últimas tres fotografías de esta publicación nos muestran 3 ejemplos de números de otro tipo pero mal escogidos aunque el número es azul.

 De los cableados ya hablaremos en otro momento.

Número en la puerta de la Iglesia de Santo Domingo




 A continuación una serie de números en cerámica que aún siendo azules no corresponden con los originales:
 Número azul pero con filo decorado en parte superior e inferior que no encaja.
 Número parecido al anterior y enmarcado con pintura de color castaño.
Número enmarcado dentro del propio azulejo con colores y filigrana que no procede.